El Megalocevia recibe muchos rasgos del Edaphosaurus a partir del cual fue creado, tales como la gran aleta de la espalda.

A medida que se hace mayor, los distintivos tonos azules de la espalda y el cuello del Megalocevia se van volviendo más pronunciados.

El Megalocevia es un excelente depredador de emboscada, capaz de perseguir a su presa hasta aguas poco profundas gracias a su cola y su aleta.

El Megalocevia suele esconderse en aguas turbias, cubriéndose de barro para camuflarse.