Dios mío, qué criatura tan majestuosa. Megaloceros siempre me deja sin aliento.

¡Cada una de las astas de un macho es casi tan larga como yo alto! Imagínate tener que mantener en equilibrio dos Nigels sobre tu cabeza...

Aunque el sufijo -ceras se traduce comúnmente como "cuerno", los ciervos como Megaloceros tienen astas, no cuernos. La diferencia es que los cuernos están cubiertos por vainas de queratina, mientras que las astas son puro hueso.

El hombre que describió por primera vez las astas de Megaloceros las confundió con las de un alce y concluyó que los alces solían vivir en Irlanda. Este caso de identidad equivocada resultó en el nombre de "alce irlandés", a pesar de que los alces y los megaloceroes ni siquiera son primos cercanos.